OROGRAFIA
Al norte del municipio se levanta la Sierra de San Lorenzo, alta y abrupta, que en una de sus depresiones es aprovechada para la incursión de la carretera y actualmente la autopista de cuatro carriles, así como la vía del ferrocarril, las tres con rumbo a Torreón Coah., esta depresión donde incursionan las vías, se conoce con el nombre de “Cañón de Huarichic”, nuevamente se yergue esta sierra en la jurisdicción del municipio de Lerdo, Dgo., con el nombre de Sierra Fernández.
Esta cordillera de San Lorenzo tiene ramificaciones considerables y picachos notables por su altura como el de San Isidro que sirve como contrafuerte a esta cordillera, el picacho de flechas es donde termina esta un poco al sur se levantan otras sierras menos altas como la de Cadilo y Santa María, en esta sierra se encuentran los ricos yacimientos del mineral de Velardeña, sirve además de límite al valle donde se asienta la población minera de Velardeña.
En la parte norte del municipio, y un poco mas allá de la cordillera de San Lorenzo, se levanta la escarpada, y agreste sierra de Guadalupe que corre y se desarrolla paralela a la sierra de Jimulco, en el municipio de Simón Bolívar y parte del estado de Coahuila, estas dos cordilleras, la de Jimulco y Guadalupe forman un cañón más o menos ancho por donde corre el Río Aguanaval y el Ferrocarril Central, a este cañón se la conoce como el “Cañón de Jimulco”.
Al suroeste y sur del municipio, colindando con el de Santa Clara, se levantan las rugosas serranías de Palotes, La Venada y la de Atotonilco, que junto con la sierra de Temazcal, que termina en el cerro de Santiago, sirven de eje divisorio a las aguas de los arroyos que desembocan en el Río Aguanaval, y de los que corren a desembocar al Río Nazas.
En el contorno oriental de los llanos, se levantan las sierras de Temazcal y la de Yerbaniz, que son verdaderas cadenas de reborde, sirven de contrafuerte a las tierras altas de los valles o llanos, y a partir de esta cordillera el terreno empieza a descender, hasta los cauces del Río Aguanaval y Nazas, formando la región semiárida del municipio, con terreno bastante quebrado, con sierrecillas y montañas áridas.
Todas las montañas del municipio son de formación cretácea, donde se notan perfectamente los estratos y las placas plegadas o dislocadas por el efecto de grandes presiones y por la introducción de masa ígneas.
Al norte del municipio se levanta la Sierra de San Lorenzo, alta y abrupta, que en una de sus depresiones es aprovechada para la incursión de la carretera y actualmente la autopista de cuatro carriles, así como la vía del ferrocarril, las tres con rumbo a Torreón Coah., esta depresión donde incursionan las vías, se conoce con el nombre de “Cañón de Huarichic”, nuevamente se yergue esta sierra en la jurisdicción del municipio de Lerdo, Dgo., con el nombre de Sierra Fernández.
Esta cordillera de San Lorenzo tiene ramificaciones considerables y picachos notables por su altura como el de San Isidro que sirve como contrafuerte a esta cordillera, el picacho de flechas es donde termina esta un poco al sur se levantan otras sierras menos altas como la de Cadilo y Santa María, en esta sierra se encuentran los ricos yacimientos del mineral de Velardeña, sirve además de límite al valle donde se asienta la población minera de Velardeña.
En la parte norte del municipio, y un poco mas allá de la cordillera de San Lorenzo, se levanta la escarpada, y agreste sierra de Guadalupe que corre y se desarrolla paralela a la sierra de Jimulco, en el municipio de Simón Bolívar y parte del estado de Coahuila, estas dos cordilleras, la de Jimulco y Guadalupe forman un cañón más o menos ancho por donde corre el Río Aguanaval y el Ferrocarril Central, a este cañón se la conoce como el “Cañón de Jimulco”.
Al suroeste y sur del municipio, colindando con el de Santa Clara, se levantan las rugosas serranías de Palotes, La Venada y la de Atotonilco, que junto con la sierra de Temazcal, que termina en el cerro de Santiago, sirven de eje divisorio a las aguas de los arroyos que desembocan en el Río Aguanaval, y de los que corren a desembocar al Río Nazas.
En el contorno oriental de los llanos, se levantan las sierras de Temazcal y la de Yerbaniz, que son verdaderas cadenas de reborde, sirven de contrafuerte a las tierras altas de los valles o llanos, y a partir de esta cordillera el terreno empieza a descender, hasta los cauces del Río Aguanaval y Nazas, formando la región semiárida del municipio, con terreno bastante quebrado, con sierrecillas y montañas áridas.
Todas las montañas del municipio son de formación cretácea, donde se notan perfectamente los estratos y las placas plegadas o dislocadas por el efecto de grandes presiones y por la introducción de masa ígneas.
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